¿Cómo se obtiene el CBD?

Selección de la Planta

El primer paso en la obtención de CBD es la selección de la planta de cannabis adecuada. Existen diferentes variedades de cannabis, pero la mayoría del CBD se extrae de plantas de cáñamo industrial, que contienen altos niveles de CBD y bajos niveles de THC (tetrahidrocannabinol), el compuesto psicoactivo de la marihuana. Estas plantas son cultivadas específicamente para maximizar el contenido de CBD.

Cosecha

Una vez que las plantas de cáñamo han alcanzado su madurez, se cosechan. La cosecha implica cortar las plantas y recolectar las flores y hojas, que son las partes de la planta donde se encuentra la mayor concentración de cannabinoides, incluido el CBD.

Secado y Curado

Después de la cosecha, las plantas se secan y curan. Este proceso es crucial para preservar los cannabinoides y otros compuestos beneficiosos. El secado elimina la humedad, lo que ayuda a prevenir el moho y otros contaminantes. El curado permite que los cannabinoides se desarrollen completamente, mejorando la calidad del producto final.

Extracción del CBD

El siguiente paso es la extracción del CBD de las plantas secas y curadas. Aunque existen varios métodos para hacerlo, todos tienen el mismo objetivo: separar el CBD y otros compuestos útiles de la materia vegetal. Este proceso implica el uso de un solvente o técnica de extracción que facilita la separación de los cannabinoides. El resultado es un extracto que contiene CBD junto con otros compuestos beneficiosos como terpenos y flavonoides.

Refinación

El extracto bruto de CBD pasa por una etapa de refinación para eliminar cualquier impureza y concentrar el CBD. Este proceso asegura que el producto final sea puro y contenga los niveles deseados de CBD. Dependiendo del producto final deseado, esta etapa también puede incluir la eliminación de otros cannabinoides como el THC, produciendo lo que se conoce como aislado de CBD (CBD puro) o un extracto de espectro completo (que contiene otros cannabinoides y compuestos beneficiosos).

Pruebas y Control de Calidad

Antes de que el CBD se comercialice, se somete a rigurosas pruebas de control de calidad. Estas pruebas aseguran que el producto sea seguro, efectivo y que contenga la cantidad correcta de CBD. Se verifica la ausencia de contaminantes como pesticidas, metales pesados y microorganismos. Las pruebas de laboratorio independientes son una parte importante de este proceso, proporcionando una verificación adicional de la calidad y seguridad del producto.

Formulación y Envasado

Finalmente, el CBD refinado se utiliza para crear diversos productos, como aceites, cápsulas, cremas y comestibles. Estos productos se formulan para garantizar la dosificación correcta y se envasan cuidadosamente para mantener la calidad y la estabilidad del CBD durante su almacenamiento y uso.